La selección chilena, rival de España en el grupo H del Mundial, se midió a Nueva Zelanda, otra de las clasificadas para la cita de Sudáfrica, en un duelo que fue un mero ensayo sin exigencias ni tensión y en el que La Roja logró un 2-0. El amistoso, apenas un entrenamiento para ambas selecciones, que trataron de evitar posibles lesiones, se disputó en un formato novedoso de tres partes de media hora, con un descanso de ocho minutos entre cada una para evitar la excesiva carga para los jugadores.
El argentino Marcelo Bielsa tenía previsto alinear a un equipo muy similar al que utilizará para el debut del próximo miércoles ante Honduras, pero se vio obligado a hacer modificaciones, ya que jugadores como Rodrigo Millar, Jorge Valdivia, Waldo Ponce y Mark González sufren diferentes molestias. Valdivia sufrió una contractura en el abductor derecho, mientras que en el caso de Ponce y Millar se trata del mismo problema, pero en el isquiotibial derecho y Mark González arrastraba problemas por el cansancio acumulado, aunque ninguno debería tener problemas.
De esta forma, el seleccionador de Chile se decantó por un once titular con Claudio Bravo bajo palos; Isla, Medel, Jara y Vidal en defensa; una línea de tres por delante formada por Carmona, Matías Fernández y Tello; y con Alexis Sánchez, Paredes y Beasejour como atacantes.
Tras la primera media hora, el técnico fue rotando a sus jugadores y, aunque Chile llevó el dominio del partido y creó las mejores ocasiones, la portería no se movió. Incluso jugaron minutos algunos de los futbolistas que no están en la lista definitiva para dar descanso al resto de titulares.
En la última media hora llegaron finalmente los goles. En el minuto 67 Gonzalo Fierro aprovechó un pase de Matías Fernández y tres minutos después el propio Matías Fernández se la cedió a Vidal, que la puso al área para Paredes.
El argentino Marcelo Bielsa tenía previsto alinear a un equipo muy similar al que utilizará para el debut del próximo miércoles ante Honduras, pero se vio obligado a hacer modificaciones, ya que jugadores como Rodrigo Millar, Jorge Valdivia, Waldo Ponce y Mark González sufren diferentes molestias. Valdivia sufrió una contractura en el abductor derecho, mientras que en el caso de Ponce y Millar se trata del mismo problema, pero en el isquiotibial derecho y Mark González arrastraba problemas por el cansancio acumulado, aunque ninguno debería tener problemas.
De esta forma, el seleccionador de Chile se decantó por un once titular con Claudio Bravo bajo palos; Isla, Medel, Jara y Vidal en defensa; una línea de tres por delante formada por Carmona, Matías Fernández y Tello; y con Alexis Sánchez, Paredes y Beasejour como atacantes.
Tras la primera media hora, el técnico fue rotando a sus jugadores y, aunque Chile llevó el dominio del partido y creó las mejores ocasiones, la portería no se movió. Incluso jugaron minutos algunos de los futbolistas que no están en la lista definitiva para dar descanso al resto de titulares.
En la última media hora llegaron finalmente los goles. En el minuto 67 Gonzalo Fierro aprovechó un pase de Matías Fernández y tres minutos después el propio Matías Fernández se la cedió a Vidal, que la puso al área para Paredes.
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