Así lo indicó en rueda de prensa cuando fue preguntado por sus objetivos de cara a un nuevo mandato tras haber trabajado 35 años en la FIFA, los últimos trece como presidente.
Blatter indicó que su misión no había terminado y que quiso 'ser franco' y anunciar sus intenciones de presentarse a la reelección, al tiempo que señaló que desconocía si iba a presentarse alguna otra candidatura.
El Congreso de la FIFA ha reflejado una situación de bonanza económica en la institución, que fue justificada por Blatter en la circunstancia de que desde 2003 le han dejado trabajar.
'Desde 1998 a 2002 no se aceptó al nuevo presidente y algunos no crearon precisamente una historia de juego limpio al cuestionar a un presidente electo. Me querían sacar del puesto. Esta falta de aceptación duró cuatro años hasta que pudimos plantear un nuevo enfoque', explicó.
'La nueva estrategia pasó por beneficiarnos del mercado y de tratar de incrementar la generación de ingresos. El 2003 el actual secretario general, Jerome Valcke, se hizo cargo de la mercadotecnia y la televisión e iniciamos una nueva estrategia comercial', explicó.
'La televisión ha sido fundamental, pues lleva al fútbol a todos los rincones del Mundo', dijo Blatter, quien, además, señaló que este Mundial va a generar más derechos que el de 2006 en Alemania.
Para Blatter la clave del crecimiento es que ofrecen 'un producto bueno, porque el fútbol es bueno'
Sobre la norma 6+5, señaló que el asunto se había 'diluido' un poco porque es una cuestión relacionada con la política europea y en Europa en la actualidad 'hay otros problemas que no son el deporte'.
También abordó el asunto arbitral y señaló que la televisión ofrece más errores por las nuevas posibilidades de las transmisiones, pero no se mostró favorable a introducir cambios.
'La base del fútbol descansa en un árbitro que puede utilizar a los asistentes. Los errores son más visibles, pero no estoy tan seguro de que sea todo culpa de la televisión. El arbitraje es una profesión y los resultados de la Liga Europa con más árbitros no han sido negativos, pero no han sido convincentes', agregó.
'En este asunto somos un poco conservadores. Eso creo que es bueno porque no se pueden cambiar las reglas del juego cada año', concluyó
Blatter indicó que su misión no había terminado y que quiso 'ser franco' y anunciar sus intenciones de presentarse a la reelección, al tiempo que señaló que desconocía si iba a presentarse alguna otra candidatura.
El Congreso de la FIFA ha reflejado una situación de bonanza económica en la institución, que fue justificada por Blatter en la circunstancia de que desde 2003 le han dejado trabajar.
'Desde 1998 a 2002 no se aceptó al nuevo presidente y algunos no crearon precisamente una historia de juego limpio al cuestionar a un presidente electo. Me querían sacar del puesto. Esta falta de aceptación duró cuatro años hasta que pudimos plantear un nuevo enfoque', explicó.
'La nueva estrategia pasó por beneficiarnos del mercado y de tratar de incrementar la generación de ingresos. El 2003 el actual secretario general, Jerome Valcke, se hizo cargo de la mercadotecnia y la televisión e iniciamos una nueva estrategia comercial', explicó.
'La televisión ha sido fundamental, pues lleva al fútbol a todos los rincones del Mundo', dijo Blatter, quien, además, señaló que este Mundial va a generar más derechos que el de 2006 en Alemania.
Para Blatter la clave del crecimiento es que ofrecen 'un producto bueno, porque el fútbol es bueno'
Sobre la norma 6+5, señaló que el asunto se había 'diluido' un poco porque es una cuestión relacionada con la política europea y en Europa en la actualidad 'hay otros problemas que no son el deporte'.
También abordó el asunto arbitral y señaló que la televisión ofrece más errores por las nuevas posibilidades de las transmisiones, pero no se mostró favorable a introducir cambios.
'La base del fútbol descansa en un árbitro que puede utilizar a los asistentes. Los errores son más visibles, pero no estoy tan seguro de que sea todo culpa de la televisión. El arbitraje es una profesión y los resultados de la Liga Europa con más árbitros no han sido negativos, pero no han sido convincentes', agregó.
'En este asunto somos un poco conservadores. Eso creo que es bueno porque no se pueden cambiar las reglas del juego cada año', concluyó
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