Siria, que sufre una guerra civil, gana la Copa de Asia Occidental

Siria, que casi dos años después sólo conoce muerte y desolación, ha vivido una pequeña alegría este jueves con la victoria de su equipo nacional de fútbol en la Copa de Asia Occidental.

A pesar de la Guerra Civil que ha dejado 44.000 muertos, el equipo de Siria venció a Irak por 1-0 con un tanto de Ahmad Saleh en el minuto 73 en la final del torneo que se disputó en Dubai.

La televisión estatal siria interrumpió su emisión habitual para informar el primer título del país en esta competición que se disputa cada dos temporadas desde el año 2000.

"Aunque el fútbol no ha escapado de los medios de comunicación, sedientos de sangre que trataron de arruinar la alegría de nuestro pueblo después de esta victoria difundiendo informaciones falsas sobre un colapso en la red de corriente eléctrica en Damasco y enfrentamientos", afirmó la televisión pública siria acerca de los canales de información árabes, que habían informado de un corte eléctrico generalizado en Damasco.

Un texto titulado 'Chouismo' circuló durante el día en Facebook ofreciendo una visión más realista de la victoria de Siria.

"La victoria no tiene nada que ver con el presidente ni con los rebeldes. Esta es la victoria de once jugadores que han ganado por todo el país, todos los jugadores son sirios; algunos apoyan el régimen, otros no y están los que son neutrales", señaló el texto.

En la ciudad antigua de Homs, la victoria no fue recibida con alegría por el militante anti-régimen Abou Bilal.

"Gol para el equipo sirio del régimen. El ejército celebra la victoria y nos bombardea", señaló a la AFP.

El conflicto bélico en Siria ha provocado que más de 50 jugadores de fútbol se hayan exiliado en los países vecinos y que otros muchos esperen su turno para seguir el mismo destino.

Los clubes, arruinados, en una situación extrema, se ven obligados a dejar marchar a sus mejores jugadores para obtener dinero con los traspasos. Los entrenador viven una situación similar y muchos han tenido que partir hacia Jordania, Líbano, Irak y Omán.

La violencia ha terminado por vaciar los estadios en un país en el que el fútbol tiene una gran tradición y hay un gran número de aficionados.

Para finalizar la segunda fase del campeonato sirio 2010/2011, la federación decidió crear un mini torneo entre los cuatro equipos que estaban en los alto de la tabla para dirimir el vencedor.

Pero dos clubes renunciaron y la liga se decidió, irónicamente, en un partido que enfrentó al equipo del ejército con el de la policía, venciendo el último.

**Publicado en "MARCA"