El partido inaugural correrá a cargo del Atlético de Tetuán y el Auckland City neozelandés, apodado Spanish Auckland por el estilo que le ha impuesto su técnico español, Ramón Tribulietx, un amante del fútbol de toque que impuso Guardiola en el Barça.
El equipo marroquí también hunde sus raíces en nuestro país (llegó a jugar en Segunda española en la década de los cincuenta mientras Tetuán fue parte del protectorado español) y defenderá el honor del fútbol local aunque llega a la cita en un momento de inestabilidad. Sólo ha logrado ganar tres de los once partidos disputados en su liga y se ha descolgado a nueve puntos del líder, el Wydad de Casablanca. Su principal estrella es Abdelmoula El Herdoumi, que suma cuatro dianas en el campeonato marroquí.
Tendrán el factor ambiental a favor aunque el Prince Moulay Abdellah no será una caldera teñida de rojo. El recinto tiene capacidad para 50.000 espectadores pero el Atlético de Tetuán no suele congregar más de diez mil hinchas en su propio feudo y hay 270 kilómetros hasta Rabat.
Por su parte, los neozelandeses (segundos en su Liga) están preparando el duelo a conciencia. El lema del equipo kiwi habla por sí solo: “La fuerza en la unidad”. Y para ello llevan desde el pasado viernes entrenándose sobre el terreno, Rabat. Lo están haciendo con su nuevo y exótico fichaje, Sanni Issa, un joven delantero nigeriano (23 años) que llega desde el Amicale de Vanuatu...
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