Cuando Lamine N’Diaye recibió en septiembre el encargo de dirigir los destinos del TP Mazembe, campeón de África, el técnico senegalés no lo dudó un momento. Se disponía a dirigir un equipo de gran solera en el fútbol africano, el mismo que, en 1967 y 1968, cuando todavía se llamaba Tout Puissant Englebert, se convirtió en el primer club que defendió con éxito el título de la Copa Africana de Campeones. Además, el Mazembe ya estaba muy bien encarrilado para meterse en las semifinales de la Liga de Campeones de este año.
A N’Diaye no le traicionaron sus instintos. El ex seleccionador de Senegal de 2008 pilotó la nave congoleña hasta llegar a semifinales y, por el camino, devolvió a sus hombres la seguridad en sus propias fuerzas. Contra el JS Kabylie, una victoria por 3-1 y un empate a 0-0 en Argelia bastaron al club para conseguir el pase a su quinta final de la Liga de Campeones, donde se enfrentó al Esperance tunecino, al que había derrotado anteriormente en la fase de grupos. Una victoria por 5-0 en casa, en Lubumbashi, hizo de la vuelta (saldada con empate a 1-1) un partido de mero trámite, pero no por eso los Cuervos lo celebraron. Acababan de convertirse en el primer equipo de la historia del fútbol africano que había revalidado el título del campeonato africano de campeones en dos ocasiones, y de paso habían conquistado el pase a la Copa Mundial de Clubes de la FIFA.
Para N’Diaye, guiar a un club hasta los escenarios más importantes del mundo es como un sueño hecho realidad. En la edición del año pasado, en Abu Dhabi, el conjunto africano perdió su primer partido por 2-1 a manos del campeón asiático, el Pohang Steelers, y cayó en la repesca por el quinto puesto ante el representante de Oceanía, el Auckland City, por 3-2. N’Diaye, sucesor en el cargo del francés Diego Garzitto, está resuelto a conseguir que el Mazembe llegue más lejos en esta ocasión. "Queremos mejorar los resultados del año pasado, porque perdimos los dos partidos que disputamos”, ha explicado este técnico de 54 años a African Football Media. “Tenemos mucha ambición. Y no sólo yo porque se trate de mi primera Copa Mundial de Clubes de la FIFA, también los jugadores están decididos a exhibir ante el mundo la gran calidad que atesoran".
Queremos ganar un partido, e intentaremos darlo todo para conseguirlo. No sólo por nuestra afición, sino también por África; porque en Abu Dhabi estaremos representando a África.
Robert Muteba Kidiaba, portero del TP Mazembe.
Al Mazembe le ha tocado medirse con el Pachuca CF mexicano en la primera ronda, y N’Diaye está convencido de que su equipo puede derrotar al rival. "Hemos estudiado al Pachuca, conocemos bien su juego. Los mexicanos participan por tercera vez. ‘El apetito se abre comiendo’, reza un dicho francés, lo que significa que saldremos a por la victoria en el primer partido".
El presidente del TP Mazembe, Moise Katumbi, es un empresario y político congoleño que ha gastado una pequeña fortuna para devolverle al club las glorias del pasado. Gracias a esa inyección de capital, N’Diaye puede organizar los mejores preparativos posibles para el torneo de Abu Dhabi. "Haremos cuanto esté en nuestra mano para cumplir con nuestro objetivo. Para empezar, estamos entrenándonos a tope, de verdad”, manifestó N’Diaye. "Ya hemos entablado un amistoso con un equipo de Zambia, que ganamos por 1-0, y posiblemente juguemos otro partido de fogueo cuando lleguemos a Abu Dhabi contra algún equipo de allí. Aunque debo tener presente que mis hombres están cansados, pues algunos han disputado unos 60 partidos desde enero. El año ha sido muy largo".
Mucho que demostrarUno de esos hombres que llevan a cuestas una temporada muy larga es el guardameta Robert Muteba Kidiaba, a quien la victoria contra el Esperance le ha brindado la oportunidad de demostrar su valía. El año pasado, en el partido contra el Auckland, fue expulsado a mediados de la primera parte por jugar el balón con la mano fuera del área. El portero sabe bien que, a sus 34 años, se encuentra ya en el ocaso de su carrera, y se siente muy agradecido por esta ocasión que se le presenta de exhibir su juego ante el mundo entero, y puede que incluso de dar rienda suelta a las curiosas celebraciones de gol que lo han hecho famoso.
"Estoy deseando jugar", explicó. "La gente se acuerda de mí por la tarjeta roja que recibí el año pasado. Este año quiero que se me recuerde por mi valía, no por una expulsión. Justo después de ganar la Liga de Campeones empezamos los preparativos de la Copa Mundial de Clubes, y creo que esta vez todo nos saldrá mejor".
Las últimas actuaciones de África en la competición no han sido especialmente impresionantes. Sólo los equipos norteafricanos Al Ahly y Etoile du Sahel han logrado ganar un encuentro en la prueba reina del fútbol de clubes. El mejor rendimiento de un representante africano lo registró el Al Ahly con su tercer puesto en 2006.
"Queremos ganar un partido, e intentaremos darlo todo para conseguirlo. No sólo por nuestra afición, sino también por África; porque en Abu Dhabi estaremos representando a África", añadió Kidiaba.
A N’Diaye no le traicionaron sus instintos. El ex seleccionador de Senegal de 2008 pilotó la nave congoleña hasta llegar a semifinales y, por el camino, devolvió a sus hombres la seguridad en sus propias fuerzas. Contra el JS Kabylie, una victoria por 3-1 y un empate a 0-0 en Argelia bastaron al club para conseguir el pase a su quinta final de la Liga de Campeones, donde se enfrentó al Esperance tunecino, al que había derrotado anteriormente en la fase de grupos. Una victoria por 5-0 en casa, en Lubumbashi, hizo de la vuelta (saldada con empate a 1-1) un partido de mero trámite, pero no por eso los Cuervos lo celebraron. Acababan de convertirse en el primer equipo de la historia del fútbol africano que había revalidado el título del campeonato africano de campeones en dos ocasiones, y de paso habían conquistado el pase a la Copa Mundial de Clubes de la FIFA.
Para N’Diaye, guiar a un club hasta los escenarios más importantes del mundo es como un sueño hecho realidad. En la edición del año pasado, en Abu Dhabi, el conjunto africano perdió su primer partido por 2-1 a manos del campeón asiático, el Pohang Steelers, y cayó en la repesca por el quinto puesto ante el representante de Oceanía, el Auckland City, por 3-2. N’Diaye, sucesor en el cargo del francés Diego Garzitto, está resuelto a conseguir que el Mazembe llegue más lejos en esta ocasión. "Queremos mejorar los resultados del año pasado, porque perdimos los dos partidos que disputamos”, ha explicado este técnico de 54 años a African Football Media. “Tenemos mucha ambición. Y no sólo yo porque se trate de mi primera Copa Mundial de Clubes de la FIFA, también los jugadores están decididos a exhibir ante el mundo la gran calidad que atesoran".
Queremos ganar un partido, e intentaremos darlo todo para conseguirlo. No sólo por nuestra afición, sino también por África; porque en Abu Dhabi estaremos representando a África.
Robert Muteba Kidiaba, portero del TP Mazembe.
Al Mazembe le ha tocado medirse con el Pachuca CF mexicano en la primera ronda, y N’Diaye está convencido de que su equipo puede derrotar al rival. "Hemos estudiado al Pachuca, conocemos bien su juego. Los mexicanos participan por tercera vez. ‘El apetito se abre comiendo’, reza un dicho francés, lo que significa que saldremos a por la victoria en el primer partido".
El presidente del TP Mazembe, Moise Katumbi, es un empresario y político congoleño que ha gastado una pequeña fortuna para devolverle al club las glorias del pasado. Gracias a esa inyección de capital, N’Diaye puede organizar los mejores preparativos posibles para el torneo de Abu Dhabi. "Haremos cuanto esté en nuestra mano para cumplir con nuestro objetivo. Para empezar, estamos entrenándonos a tope, de verdad”, manifestó N’Diaye. "Ya hemos entablado un amistoso con un equipo de Zambia, que ganamos por 1-0, y posiblemente juguemos otro partido de fogueo cuando lleguemos a Abu Dhabi contra algún equipo de allí. Aunque debo tener presente que mis hombres están cansados, pues algunos han disputado unos 60 partidos desde enero. El año ha sido muy largo".
Mucho que demostrarUno de esos hombres que llevan a cuestas una temporada muy larga es el guardameta Robert Muteba Kidiaba, a quien la victoria contra el Esperance le ha brindado la oportunidad de demostrar su valía. El año pasado, en el partido contra el Auckland, fue expulsado a mediados de la primera parte por jugar el balón con la mano fuera del área. El portero sabe bien que, a sus 34 años, se encuentra ya en el ocaso de su carrera, y se siente muy agradecido por esta ocasión que se le presenta de exhibir su juego ante el mundo entero, y puede que incluso de dar rienda suelta a las curiosas celebraciones de gol que lo han hecho famoso.
"Estoy deseando jugar", explicó. "La gente se acuerda de mí por la tarjeta roja que recibí el año pasado. Este año quiero que se me recuerde por mi valía, no por una expulsión. Justo después de ganar la Liga de Campeones empezamos los preparativos de la Copa Mundial de Clubes, y creo que esta vez todo nos saldrá mejor".
Las últimas actuaciones de África en la competición no han sido especialmente impresionantes. Sólo los equipos norteafricanos Al Ahly y Etoile du Sahel han logrado ganar un encuentro en la prueba reina del fútbol de clubes. El mejor rendimiento de un representante africano lo registró el Al Ahly con su tercer puesto en 2006.
"Queremos ganar un partido, e intentaremos darlo todo para conseguirlo. No sólo por nuestra afición, sino también por África; porque en Abu Dhabi estaremos representando a África", añadió Kidiaba.
**Publicado por "African Football Media"
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