Qatar albergará el Mundial de Fútbol de 2022, después de ganar la votación celebrada este jueves en el Messezentrum de Zurich y lograr que Oriente Próximo consiga albergar una gran cita internacional por primera vez en su historia.
El proyecto qatarí consiguió convencer a los miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA, y su poderoso potencial económico, al igual que ha sucedido con Rusia para la elección de 2018, se impuso ante la mayor experiencia de los Estados Unidos, organizadores en 1994, y Japón y Corea del Sur, ambas coorganizadoras en 2002, con Australia más rezagada en las apuestas.
Qatar se desquita de este modo de la decepción que supuso quedar apartada de la carrera olímpica por los Juegos de 2016 con Doha, pese a que su nota era más que suficiente para pasar el corte, e incluso igual que la de Chicago y mejor que la de Río de Janeiro, posteriormente ganadora. Pero en ese momento, las fechas propuestas, en octubre, por el calor reinante en la zona, fueron un obstáculo demasiado grande.
La FIFA había vuelto a incidir que los cerca de 50 grados que tiene la zona en las fechas mundialistas eran "un riesgo para la salud", pero los responsables de la candidatura asiática han asegurado que han logrado solucionar el problema del calor instalando acondicionadores de aire, con lo que las temperaturas disminuirían hasta unos 27 grados.
Ahora, el país de Oriente Próximo se convierte en la nación más pequeña, con apenas 50.000 habitantes, que celebra una Copa del Mundo desde que Uruguay lo hiciese en la primera edición de 1930. Resuelto el problema del calor, otros problemas son las plazas hoteleras o algunas tradiciones del Islam, mientras que la poca extensión del país asiático favorece las condiciones de viaje.
Además, para reforzar su proyecto, figuras emblemáticas del fútbol han dado su apoyo, como es el caso del ex madridista Zinédine Zidane, el actual entrenador del FC Barcelona, Pep Guardiola, o el técnico serbio Bora Milutinovic, ex seleccionador de México, Estados Unidos, Nigeria y Costa Rica.
De esta forma, Qatar da un paso más en su intento por acoger citas de relevancia deportiva. Hasta ahora, su capital, Doha es la sede del Masters femenino de tenis, y este año albergó los Mundiales en Pista Cubierta.
El proyecto qatarí consiguió convencer a los miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA, y su poderoso potencial económico, al igual que ha sucedido con Rusia para la elección de 2018, se impuso ante la mayor experiencia de los Estados Unidos, organizadores en 1994, y Japón y Corea del Sur, ambas coorganizadoras en 2002, con Australia más rezagada en las apuestas.
Qatar se desquita de este modo de la decepción que supuso quedar apartada de la carrera olímpica por los Juegos de 2016 con Doha, pese a que su nota era más que suficiente para pasar el corte, e incluso igual que la de Chicago y mejor que la de Río de Janeiro, posteriormente ganadora. Pero en ese momento, las fechas propuestas, en octubre, por el calor reinante en la zona, fueron un obstáculo demasiado grande.
La FIFA había vuelto a incidir que los cerca de 50 grados que tiene la zona en las fechas mundialistas eran "un riesgo para la salud", pero los responsables de la candidatura asiática han asegurado que han logrado solucionar el problema del calor instalando acondicionadores de aire, con lo que las temperaturas disminuirían hasta unos 27 grados.
Ahora, el país de Oriente Próximo se convierte en la nación más pequeña, con apenas 50.000 habitantes, que celebra una Copa del Mundo desde que Uruguay lo hiciese en la primera edición de 1930. Resuelto el problema del calor, otros problemas son las plazas hoteleras o algunas tradiciones del Islam, mientras que la poca extensión del país asiático favorece las condiciones de viaje.
Además, para reforzar su proyecto, figuras emblemáticas del fútbol han dado su apoyo, como es el caso del ex madridista Zinédine Zidane, el actual entrenador del FC Barcelona, Pep Guardiola, o el técnico serbio Bora Milutinovic, ex seleccionador de México, Estados Unidos, Nigeria y Costa Rica.
De esta forma, Qatar da un paso más en su intento por acoger citas de relevancia deportiva. Hasta ahora, su capital, Doha es la sede del Masters femenino de tenis, y este año albergó los Mundiales en Pista Cubierta.
TEXT GOES HERE
No hay comentarios:
Publicar un comentario